7 Agosto. Guerguarat - Nuakchott

Las sabanas se nos pegan irremediablemente y la fila de la frontera comienza a avanzar cuando apenas hemos salido de la cama. Corre que te corre, cargamos el Matutano como buenamente podemos y salimos de Marruecos a toda prisa. Tras el habitual mareo burocratico, subimos al coche a un chico de Polonia que viajaba haciendo dedo, y entramos en una de las zonas mas delicadas del viaje, una franja de tierra de nadie entre Marruecos y Mauritania de unos cuatro kilometros de longitud. El paisaje es escalofriante, toneladas de basura esparcidas por el desierto, coches y camiones totalmente desguazados y en ocasiones quemados, restos de lo que una vez fue una pista para cruzar la zona.

Poco a poco nos adentramos en tierra de nadie, un poco a tientas, un poco guiados por gentes que al parecer pueblan la zona. Sin embargo no todo es tan facil como parece y estas gentes son en realidad piratas que cuando queremos darnos cuenta nos han guiado hasta un arenal, y nuestro pobre Matutano esta hundido en el desierto hasta la panza. Tras algunos intentos infructuosos de sacar el coche, y numerosos ofrecimientos de ayuda por parte de los piratas, a cambio de jugosas cantidades, se nos abre el cielo, ya que una expedicion española de 4x4 camino de Burkina Faso se topa con nosotros. Salvados. En cosa de quince minutos, Antonio Perez y sus compinches arrastran nuestro Renault 12 fuera del arenal devolviendolo a la pista, con el unico mal menor de arrancar de cuajo medio paragolpes. Primera herida de guerra para el Matutano, que la luce rebotando alegremente por el tramo restante hasta la frontera mauritana, como si aquí no hubiera pasado nada.

Ya del lado mauritano, intencion de visitar Nouadibou, asi que escogemos esa direccion. No tardamos en cruzarnos con una gran parte de los demas equipos del rally, que volvian de esta ciudad, camino de Nuakchott, hacia el sur. Paramos junto a ellos. Saludos, anecdotas, risas, averias... Pronto todo el equipo Spanish Siesta recapacita y decidimos tomar rumbo sur a Nuakchott con el resto de participantes, ya que el tiempo nos apremia y recorrer el desierto mauritano en caravana tiene visos de ser una gran experiencia.

El desierto mauritano es simplemente digno de ver. Poco a poco la mania que le habiamos cogido al pais desaparece ante la majestuosidad del mar de dunas. Poco a poco la caravana de Pioneros Rally a Mali se adentra en el hasta que la noche cae.

La llegada a Nuakchott de noche, como ya es habitual. Tras algunas vueltas por la ciudad, con algun que otro despiste -yo creo que por aquí ya hemos pasado-, nos topamos con un hotel-residencia-cosa rara donde decidimos hacer noche. Una habitacion con salon, dos dormitorios, cocina, aire acondicionado.. apenas podemos creerlo! Una tranquila cena con nuestro camping gas, ducha reconfortante para el viajero, y a dormir

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola amigos, aqui rafalin, del equipo de perez, los que os arrancamos el paragolpes en tierra de nadie, me alegro de que todo terminase bien. un abrazo a todos y hasta pronto donde sea.

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