Definitivamente nuestro Matutano arrastra el trasero por la enorme cantidad de carga que le metemos, asi que nos decidimos a ponerle solucion inmediata. Tras desayunar y levantar el campamento, las chicas aprovechamos para darnos una pildorita de civilizacion chapoteando en la piscina del camping, mientras los chicos fuimos con un mecanico local a que levantara la suspension trasera del R12. Dicho y hecho, en cosa de media hora Abdul-Meneheim –o algo asi- tenia la trasera de nuestro coche unos cuatro dedos mas alta de lo que estaba antes, con lo que esperamos resolver el problema del culo caido y poder bachear sin problemas.
De la ruta, poco que comentar. Salimos muy tarde, asi que decidimos tirar sin parar. Bul iba hecho un cromo por los efectos secundarios del Malarone, y se paso todo el dia dormitando. La carretera algo complicada, ya que eran los ultimos coletazos del Atlas y grandes tramos eran revirados, con pequeños puertos, que ponian a prueba la temperatura de nuestro Matutano, hasta el punto de tener que parar un rato a la sombra de un arbol.
La llegada a TanTan, sin incidentes, y de noche, como empieza a ser habitual. Busqueda de hotel, ¨El sable d´or¨ fue el escogido, simplemente por ser el primer lugar con habitaciones disponibles.
Tras montar el campamento, vuelta por los alrededores, y a cenar. Grandes piezas de carne, pescado fresquisimo, hasta el punto de haberlo visto moverse antes de ser cocinado, refrescos varios y risas abundantes.
Vuelta al hotel, y a dormir corriendo, que mañana sera un dia largo, pues hemos decidido que sera nuestra ¨etapa reina¨.
De la ruta, poco que comentar. Salimos muy tarde, asi que decidimos tirar sin parar. Bul iba hecho un cromo por los efectos secundarios del Malarone, y se paso todo el dia dormitando. La carretera algo complicada, ya que eran los ultimos coletazos del Atlas y grandes tramos eran revirados, con pequeños puertos, que ponian a prueba la temperatura de nuestro Matutano, hasta el punto de tener que parar un rato a la sombra de un arbol.
La llegada a TanTan, sin incidentes, y de noche, como empieza a ser habitual. Busqueda de hotel, ¨El sable d´or¨ fue el escogido, simplemente por ser el primer lugar con habitaciones disponibles.
Tras montar el campamento, vuelta por los alrededores, y a cenar. Grandes piezas de carne, pescado fresquisimo, hasta el punto de haberlo visto moverse antes de ser cocinado, refrescos varios y risas abundantes.
Vuelta al hotel, y a dormir corriendo, que mañana sera un dia largo, pues hemos decidido que sera nuestra ¨etapa reina¨.
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